1919: La victoria mutilada

Aunque Italia forme parte de las cuatro grandes potencias victoriosas, sus antiguos aliados no respetan el Tratado de Londres y mutilan así la victoria italiana

El Tratado de Londres no es ya de actualidad

Italia forma parte de las cuatro grandes potencias victoriosas: Francia, Gran Bretaña, Italia y los EE.UU (en 1917 los EE.UU entraron en el conflicto y Rusia se retiró, a raíz de la revolución soviética).

El 8 de enero de 1918 el Presidente de los EE.UU, Wilson, había establecido un programa llamado “mensaje de los catorce puntos”, basa de reorganización política y económica del mundo. El “principio de las nacionalidades había que las nuevas fronteras se trazarían según líneas claramente reconocibles entre las nacionalidades. La existencia de estas “líneas” no era, obviamente, más que pura utopía pero todos los beligerantes habían aceptado la base de acuerdo propuesta por Wilson y es apoyándose que se creó, entre otras cosas, Yugoslavia.

Con el fin de establecer un estado de paz sólido y duradero, la Conferencia de la Paz se reúne a partir del 18 de enero de 1919 en Versalles. Aunque 32 Estados estén representados allí los cuatro grandes potencias victoriosas se asumen el privilegio de allí régenter.

El jefe del Gobierno italiano, Orlando, pide pues para que el Tratado de Londres se aplique y que se añada a las cláusulas del Tratado la anexión del puerto de Fiume, poblado en su mayoría de italianos.

Obtiene el Trentin y el Tyrol hasta el cuello de Brenner, aunque esta última región sea de lengua alemana, pero con respecto a la costa Adriática y Fiume limpia una denegación categórica por parte de los aliados. Estos últimos que se basan en los “14 puntos de Wilson” destinan la costa a la nueva Yugoslavia y, considerando que Fiume constituía una salida “natural” de Yugoslavia se niegan a satisfacer la pretensión italiana. En toda Italia los nacionalistas manifiestan con respecto a la “victoria mutilada”.

Principios del movimiento fascista

En enero de 1919 el reparto político italiano cambia muy rápidamente: subvención Luigi Sturzo (sacerdote siciliano) funde un nuevo partido demócrata cristiano (Partido Popular Italiano) que hace competencia a las ideas socialistas y prospera de alta velocidad; los antiguos combatientes crean un poco por todas partes asociaciones de arditi sin informe con Mussolini; el fuerte hombre de la ideología nacionalista es el poeta y antiguo combatiente de Annunzio, héroe nacional.

Por eso la audiencia de Mussolini es extremadamente reducida en la población, aunque en su Diario habla “de humillación” y reclama la anexión de Fiume y Dalmacia. El 23 de marzo, rodeado con un centenar de personas crea en Milán el primero “fascio italiano di combatimento” (Haz italiano de combate). Este nuevo movimiento es heterogéneo, por otra parte Mussolini lo declara con orgullo:

Nos permitimos el lujo ser aristócratas y demócratas, ser conservadores y progresistas, ser revolucionarios y conservadores, ser legalistas e ilegales a la vez, según las circunstancias, el tiempo y el lugar donde se obligan a actuar.

A partir de su creación sus miembros adoptan la camisa negra como uniforme.

Los socialistas están, parece, entre los primeros en dar una (quizá demasiado grande) importancia a este nuevo movimiento cuyo impacto es entonces muy modesto y, indirectamente, lo mediatiza rápidamente. En efecto, el 15 de abril de 1919 se dirigen en fuerza (20000 persona) hacia su sede que es también el del Diario “él Popolo de Italia” en el objetivo declarado de poner el fuego y de colgar a Mussolini. Algunos armados fascistas, hunden sobre la comitiva y lo dispersan. Luego, en represalias, van a poner el fuego a la sede del Diario socialista “Avanti”. La policía no interviene. La fuerte manera, incluso con pocos individuos, acaba de mostrar su eficacia.

Se invierte al Gobierno Orlando

Los día siguiente de la victoria presentan, a nivel económico, una Italia muy debilitada por la guerra. Su marina mercante, por ejemplo, perdió un 60% de su capacidad y la falta de materias primas, importadas esencialmente por vía marítima, favorece la competencia extranjera. La reconversión de la industria de guerra en industria civil cuesta muy caro ahora bien Italia ya tiene una deuda exterior tan importante que sus ingresos sólo cubren entre la mitad y el tercio de sus gastos, el resto siendo dependientes de los créditos franco-anglo-américains.

¿Está por necesidad económica o para obligar Italia a pedir pocas compensaciones territoriales? Todavía es que en marzo de 1919 se suprimen los créditos extranjeros. Es entonces el principio de una larga recesión que afecta todas las clases sociales. Incluso la industria pesada, no ahorra a principal beneficiario de la guerra y que dio entre otras cosas a dos gigantes (la Ilva y el Ansaldo) internacionales. Por supuesto los primeros en sufrir de la inflación monetaria son los obreros. Sus sindicatos piden aumentos que se les rechacen y es una consecuencia de huelgas que no hacen más que ampliarse.

El 23 de abril de 1919, mientras que la Conferencia de la Paz aún oficialmente no resolvió, el Presidente Wilson pone en cortocircuito la diplomacia y se dirige directamente al pueblo italiano para demostrarle que sus exigencias sobre Fiume son no fundadas. La opinión pública italiana se indigna y, en señal de protesta, Orlando deja la Conferencia. ¡Clemenceau, para Francia, y Lloyd George, para Gran Bretaña, siguen entonces compartiéndose los despojos de los países supidos y hasta proponen, los Italianos yendo, considerar como caduca el Tratado de Londres! Entonces, por ejemplo, la región de Adalia y Esmirna, del antiguo imperio turco, reivindicada por los Italianos se da a Grecia; ¡se excluye a los Italianos no reciben ningún mandato en Asia Menor y también de la división de las antiguas colonias alemanas de África!

El 6 de mayo, en Roma, al Capitole, de Annunzio hace un discurso encendido con respecto a las ciudades adriatiques que deberían volver de nuevo a Italia. Despliega banderas, hace sonar la campana de alarma y suscita una gran emoción en la población que lo escucha. El día siguiente Orlando vuelve de nuevo sentarse a la tabla de las negociaciones de la Conferencia de la Paz pero no puede recuperar sino migas de lo que, según el Tratado de Londres, tendría de volver de nuevo a Italia. El 17 de mayo hace entonces ocupar la región de Esmirna y solicita un mandato sobre toda la Asia Menor si sus pretensiones adriatiques no están satisfechas. Los debates se atascan, riñas estallan a Fiume (temporalmente ocupada por una fuerza interaliada) entre la guarnición francesa y civiles italianos y, el 19 de junio, se invierte al Gobierno Orlando, culpable de defender mal la causa de su país.

El Gobierno Nitti tiene dificultades a administrar la crisis

Las huelgas se suceden por distintos motivos. En las campañas, detrás del PSI o el PI de las “ligas agrarias” se constituyen y ocupan las tierras incultas o mal cultivadas. En julio de dos de entre ellas asustan mucho la burguesía ya que tienen por objeto protestar contra las intervenciones combinadas en la guerra civil que prevalece en Rusia entre rusos blancos y rusos rojos. A Fiume de nuevas riñas contra la guarnición francesa se traducen en la salida del regimiento italiano el 24 de agosto.

El 10 de septiembre el Tratado de Santo Germano confirma el nacimiento del estado yugoslavo y deniega definitivamente la Italia de sus pretensiones adriatiques. El 12 de Annunzio, a la cabeza de una columna motorizada mezclando a militares en actividad y antiguos combatientes, se presentan delante de Fiume donde la guarnición le deja entrar. Declara entonces la anexión de Fiume a Italia. Francia, Gran Bretaña y los EE.UU no reaccionan dejando entonces el cuidado a los italianos y a los yugoslavos de solucionar el problema. El 25, Mussolini escrito:

La revolución comenzada a Fiume no puede sino concluirse en Roma.

Una vez más se puede constatar que los abusos de autoridad son abonados para los que los hacen. Nitti está superado por los acontecimientos y pronuncia la disolución de la Cámara de Diputados el 29 de septiembre.

A la espera de las elecciones Mussolini organiza en Florencia el 1.o congreso fascista al cual presenta un programa a las pretensiones a la vez de extrema izquierda y extrema derecha. Pide así como el sufragio universal o extendido a las mujeres, que la representación se haga al proporcional, que el Senado o suprimido, que el capital o impuesto, que o creada una milicia, que Italia emprenda una Política Exterior expansionista, etc

A Fiume de Annunzio organiza un plebiscito al cual los habitantes votan por una amplia mayoría para su fijación a Italia y, por su parte, el PSI se adhiere al IIIe Internacional y no tiene ya que un único objetivo reconocido: establecer la dictadura del proletariado por la multiplicación de las huelgas en todo el país y por la lucha contra los fascistas, los nacionalistas y los monárquicos.

Cuando el 16 de noviembre los Italianos eligen por sufragio universal y por proporcional la su nueva habitación, sobre las 508 sedes que deben proporcionarse los socialistas (PSI) obtienen 156 y los populistas (PI) 100, sacando así ambos a grandes vencedores de las urnas. El partido de Nitti sólo obtiene 37 y Mussolini ningún. El día siguiente mañana una bomba estalla en Milán en medio de una comitiva socialista y sólo hace afortunadamente nuevo a heridos. Inmediatamente la policía va a buscar a la sede del partido fascista lo que le permite recuperar numerosas armas incluidas granadas. Se detiene a Mussolini entonces luego aflojado la noche mismo.

¡El 1 de diciembre, en la sesión de apertura de la nueva Habitación, los diputados del PSI gritan “viven los Soviéticos! Viva la República!” y dejan la sala. No se les no eligió con vistas a participar en otro Gobierno que el suyo es rechazan pues todo compromiso. Por eso Nitti no consigue constituir a un Gobierno de alianza (frágil) que con el PI, el 21 de diciembre. ¡El año 1920 se anuncia difícil a vivir!

1920. Subida del fascismo

Cuanto más el tiempo pasa y más la agitación socialista preocupa al patronato y a las clases dirigentes. Mussolini se declara entonces a campeón de la contrarrevolución.

Descontento general

En enero de 1920 hay más de 2 millones de parados y número de ellos son antiguos combatientes que no pudieron encontrar trabajo desde su desmovilización. El descontento de 1919 es igualmente vivaz y las agitaciones sociales sólo van a ampliarse durante los meses siguientes.

En abril un movimiento de huelga empezado en Turín se extiende poco a poco cerca de a 500.000 obreros. Mussolini sostiene a los huelguistas que califica la acción de “primera gran revolución del pueblo italiano contra los exploiteurs”. Pero, al mismo tiempo, en su Diario “él Popolo de Italia”, precisa que la crisis sufrida por Italia es la de la burguesía y las clases dirigentes pero que es también la del socialismo y que la crisis del socialismo es más grave y más trágica que otros.

El 12 de abril, durante su 2.o congreso, en Nápoles, el PI retira su apoyo al Gobierno Nitti cuyos días en adelante se cuentan. El 24 de mayo, a Roma, una manifestación en favor de Annunzio vuelve mal y hace cinco muertes incluidos cuatro policías. A principios de junio Nitti publica el aumenta en el precio pan. Pero ante la oposición numerosos diputados hace máquina posterior y dimite el 9 de junio. Italia se vuelve cada vez más ingobernable y Giovanni Giolitti, que lo sustituye, sólo consigue formar un Ministerio sobre de Programa que, entre otras cosas, preveía el establecimiento de un verdadero régimen parlamentario y la confiscación de los beneficios de guerra.

Los obreros toman en mano las fábricas

El nuevo jefe del Gobierno inmediatamente es enfrentado a una serie de huelgas y emplea al ejército para poner fin entre otras cosas en Milán y Piombino. El 26 de junio el 11.o regimiento de bersaglieri, en Ancona, amotinada y se niega a obedecer a sus funcionarios, pero la calma vuelve de nuevo rápidamente en el cuartel. A principios de agosto las negociaciones sociales con el fin de adaptar los salarios al coste de la vida, que la inflación hace subir a velocidad vertiginosa, son rotas por el patronato y la huelga general estalla el 19 de agosto. Mussolini garantiza a los obreros en huelga de su atención simpática a condición no obstante de que el movimiento no degenera en violencia contra los hombres o contra las máquinas.

El 28, los establecimientos Romeo de Milán intentan hacer ocupar sus fábricas por la policía. La reacción de los obreros Milán y Genes es inmediata: ocupan cerca de 500 fábricas y eligen “consejos de empresas” que se substituyen a los dueños. Estos “consejos” se quieren ser el preludio a la destrucción del capitalismo y por la propiedad privada por eso Giolitti se preocupa pero sigue siendo tranquilo y por precaución hecho proceder a la retirada de las tropas italianas de Albania con el fin de que reforzara el del territorio. Luego, discretamente, hace ocupar las ciudades industriales sin expulsar los obreros. Al mismo tiempo entabla negociaciones con los sindicatos. El CGT calma el juego y no sigue a los obreros quienes quieren transformar los empleos de fábricas en insurrección general, por el contrario negocia el reconocimiento del principio del control trabajador sobre las empresas. En su Diario Mussolini se indigna entonces con respecto a la lentitud de las negociaciones:

¡Qué más da que las fábricas pertenecen a los dueños o a los obreros con tal que se trabaja!

El 27 de agosto de Annunzio da a una Constitución revolucionaria a Fiume. Los estatutos son totalitarios y convienen a Mussolini que escribe a el 11 de septiembre:

¡Estos estatutos son “vivos” y no son solamente para Fiume pero para toda la Italia!

El 21 de septiembre, Roma, asalariados, patronato y Gobierno están por fin de acuerdo sobre un proyecto de ley favorable al “control trabajador” de las fábricas. El 4 de octubre el trabajo reanuda entonces por todas partes y el proyecto de ley caerá rápidamente en las mazmorras a la gran satisfacción de las clases dirigentes y del patronato que creyó perderlo en poco tiempo todo.

Potenciación del fascismo

Los movimientos sociales momentaneamente que se calman, Mussolini se declara francamente contrarevolucionario y pide a todos los hombres de orden reunirse en torno él, contra el bolchevisme y la anarquía.

A partir de esta posición adoptada neta, el fascismo se vuelve potente en hombres, cansancios de los socialistas que desorganizan el país tomando al mismo tiempo a los antiguos combatientes vueltos responsables de la guerra y sus consecuencias económicas catastróficas. Se vuelve potente en dinero, proporcionado por los grandes industriales aún bajo el choque de los levantamientos trabajadores apenas calmados. Por fin se vuelve potente por las armas que le proporciona el Ministerio de Guerra para equipar a su milicia, el “squadri”, auxiliares de la policía ante las posibles futuras agitaciones socialistas.

En esta época los fascistas no representan aún una fuerza considerable. Sin embargo, vêtus de su camisa negra, organizan entonces expediciones punitivas donde el terror bolchevique es combatido por el terror fascista. Los adversarios son arrollados de golpes y sido purgados al aceite de ricino. ¡Cuando Italo Balbo, jefe del “fascio” de Ferrara, reprime violentamente una huelga de empleados agrícolas, cuando el 14 de octubre, en Trieste, los fascistas incendiar a las oficinas del Diario socialista “él Lavatoro”, la policía no interviene ya que Giolitti piensa aún poder controlar el “squadri”, pero es ya demasiado tarde! ¡Tan en Trieste, se invierte la Habitación del Trabajo de Bolonia el 4 de noviembre y los abusos de autoridad no hacen más que comenzar!

El 12 de noviembre Italia firma con Yugoslavia el Tratado de Rappallo por el cual obtiene definitivamente toda la Venecia y el Istrie, las islas de Cherso, Lussin, Lagosta y Pelagosa así como el enclave de Zara. Como contrapartida Fiume se reconoce como estado independiente. Sin embargo este Tratado, favorable a los italianos, descontenta los nacionalistas incluidos de Annunzio que, en represalias, hace ocupar algunas islas yugoslavas de los alrededores de Fiume,

Con o sin informe con el asunto de Fiume, se asesina al abogado nacionalista Giordani, mutilado de guerra y concejal de Bolonia, entonces. Entonces, en toda Italia, las confrontaciones entre fascistas y socialistas redoblan de violencia. El 21 de noviembre, cuando el nuevo municipio socialista de Bolonia se presenta a la muchedumbre, sobre el balcón del ayuntamiento, el “squadriti” abren el fuego que hace 10 matados. Renuevan su acción el 10 de diciembre en Ferrara. Entonces los fascistas combaten a todas las cooperativas y a todas las sedes locales del partido socialista sin que la policía intervenga. El 15 de diciembre de los obreros intentan asesinar a a Dino Grandi, veterano de la guerra, con el pretexto de que se atreve a llevar una decoración militar. El día siguiente Crecido se inscribe al haz de Bolonia, con Balbo se volverá uno de los jefes del fascismo.

Diciembre de 1920. Para poner un término a la equipada de Fiume, que encona la política interior y las relaciones exteriores de Italia, Giolitti deja el cuidado al general Caviglia, vencedor de Vittorio Veneto, de organizar una expedición sobre la ciudad rebelde. Delante del ejército italiano de Annunzio se niega a someterse y el ataque comienza a el 25 de diciembre. El 31 de diciembre de Annunzio capitula después de cuatro días de combates más o menos simbólicos pero que a pesar de todo habrán costado la vida a 54 personas. Los nacionalistas se indignan y hablan de la “Noël de sangre”. Es el final de la vida política de Annunzio. Mussolini le vuelve honor luego utilizará a su beneficio su gloria, su nombre, su comportamiento simbolizado por una camisa negra y su grito de guerra. por Annunzio, hasta su muerte en 1938, no se lo perdonará nunca.

A finales de 1920, el fascismo se convirtió en una gran fuerza de persuasión. Le queda por convertirse en una fuerza política legal.

1921: El fascismo se convierte en un partido político

Después de haberse tomado a las ciudades, el movimiento fascista se toma a las campañas. Socialistas y Gobiernos existentes no pueden decidir su ascensión creciente.

El 15 de enero de 1921, al congreso del partido socialista, moderados y extremistas se disputan con respecto a la línea de conducta que debe tenerse: ¿seguir aquélla dictada por Moscú o no? Y el congreso se termina por la escisión entre socialistas (PSI) y comunistas (PCI), lo que debilita el socialismo en la opinión pública. Como, además, en varias ciudades, los marxistas combaten las iglesias y a las efigies de la familia real, como en las calles arrollan de golpes a algunos curas y militares, por repercusión, el movimiento fascista se refuerza.

Este último, esencialmente urbano, se extiende entonces a las campañas donde los llaman los grandes propietarios de bienes inmuebles que se preocupan por la amplitud tomada por el sindicalismo campesino cuyas “ligas agrarias” se apropian cada vez más de derechos relativos al cultivo de las tierras.

El terror fascista se corta entonces sobre las campañas donde dispersados los trabajadores agrícolas, están prácticamente sin defensa. Algunos camiones llenados de fascistas hacen irrupción en un pueblo, las camisas negras saquear todo lo que se asemeja a un local sindical o los intenta los que resistan, luego vuelve a salir. La incursión sólo ha durado algunas horas y las autoridades, eventualmente benévolas, no tuvieron tiempo de intervenir. ¡El método parece globalmente ventajoso a los intereses fascistas puesto que febrero ve la creación de la milésima “fascio”!

El 23 de marzo, en Milán, al teatro Diana, una bomba estalla haciendo 18 muertes. El mismo día, quizá sin informe con la explosión, Mussolini escrito en “él popolo de Italia”:

En algunos meses, Italia entera estará en nuestro poder

Y el 3 de abril, durante la primera “celebra fascista”, en Bolonia, Mussolini justifica la acción más que musculosa del “squadri” por un discurso inequívoco:

Debemos actuar así, precedidos de una columna de fuego [etc] está claro que nosotros, para imponer nuestras ideas a los cerebros, debemos, al sonido de los bastonnades, afectar los cráneos a prueba de calor.

Los fascistas crean sindicatos de trabajadores agrícolas para recrutar las masas rurales, lo que no es evidente vistas las acciones realizadas contra ellas, en abril, en Ferrara, Italo Balbo y Dino Grandi fundan el primer sindicato fascista de trabajadores agrícolas. Luego, por demagogia, fascistas y grandes latifundistas concretan una frase escrita el 23 de marzo por Mussolini (la única revolución posible en Italia es la revolución agraria que debe dar la tierra en quien lo trabajan) y se distribuyen entonces algunas malas tierras a agricultores. La propaganda de Mussolini puede entonces hacer valer, a pocos gastos, que los socialistas prometen y que los fascistas realizan.

Tentativas de oposiciones al fascismo

En abril de Annunzio que critique los métodos fascistas y, después el de equipada de Fiume, no aprecian más a Mussolini, intentan crear el “ido del trabajo” que asocia el PI y a los socialistas moderados. Los socialistas se niegan y la tentativa falla.

Más nada parece detener a los fascistas y, mejor, el Ministerio Giolitti, indirecta y no intencionalmente, favorecerá incluso su entrada al Parlamento. Aprovechando la coyuntura mundial favorable, traducida en una reducción de las tarifas de los productos básicos, Giolitti había conseguido reducir el déficit crónico italiano. A principios de abril, para acelerar aún los regresos de dinero, piensa actuar contra un determinado fraude fiscal publicando las acciones bursátiles “nominativas”. Pero esta dificultad priva de al Vaticano la posibilidad de adquirir acciones y el Gobierno pierde inmediatamente el apoyo de los católicos del PI. Se pone en minoría y el 7 de abril Giolitti disuelve la Asamblea.

El 15 de mayo las elecciones legislativas permiten la entrada al Parlamento de 35 diputados fascistas cuyo Mussolini, Crecido Balbo y, el PI gana a 7 asientos, a los socialistas y comunistas pierden en del 18 lo que permite a Mussolini, en su primer discurso al Parlamento, afirmar que el socialismo no tiene ya ninguna oportunidad de imponerse.

El 21 de junio, siempre al Parlamento, Mussolini, ferozmente ateo, da un gran paso interesado en dirección de los católicos:

La única idea universal que existe hoy en Roma emana del Vaticano. Si el Vaticano renuncia a sus sueños temporales “creo que actualmente es hacerlo”, Italia, el Gobierno laico de Italia, debo proporcionar al Vaticano la ayuda material para las escuelas, las iglesias, los hospitales y los otros establecimientos a disposición del poder laico. Digo esto porque el desarrollo del catolicismo en el mundo hace que todas las partes del mundo vuelven a sus miradas hacia Roma lo que es un motivo de orgullo para nosotros Italianos.

En las elecciones los giolittiens sólo obtuvieron 80 escañoes por eso el 23 de junio Giolitti dimiten. Luego intenta reconstituir a un nuevo Gobierno y abandona a el 27 de junio. El 4 de julio Ivanoè Bonomi (exsocialista expulsado del PSI en 1912 para su actitud moderada) le sucede y reúne una mayoría que sólo excluye los fascistas, a los comunistas y a los socialistas. Entonces comienza un período de distintas inquietudes para Mussolini. El 6 de julio aparecen en Roma “arditi del Popolo de los” organizados por los socialistas y los comunistas, sobre el modelo del “squadri”, es el equivalente de una guerra de bandas de malhechores que comienza. Luego el 21 de julio, a Sarzana, por primera vez la policía extrae contra el “squadriti” que mata a 20 fascistas. El 3 de agosto, bajo la presión de sus proveedores de fondos que comenzaban a ser impacientes debido a la atmósfera de violencia nociva a la economía del país Mussolini y el PSI firman el “pacto de la paz” para que cesen las agresiones violentas, pero el ala dura del fascismo, Balbo y Crecido en cabeza, se niega a aplicar este acuerdo. Hasta organizan una marcha sobre Ravenne para vengar sus muertes de Sarzana y todos los lugares socialistas de la ciudad saquear.

El fascismo se convierte en un partido político

En noviembre la Sociedad de las Naciones autoriza a Italia “a proteger” Albania.

Al segundo congreso fascista de Roma (7 de noviembre), ante la insistencia de los extremistas del movimiento, Mussolini acepta poner fin al “pacto de paz”, con el pretexto de que los socialistas habían conservado un discurso revolucionario y que los comunistas eran demasiado sectarios. Luego se crea oficialmente el PNF (Partido Nacional Fascista) que se substituye al movimiento del “Fasci di Combattimento”. Mussolini ahora Se debe del partido.

Durante este mismo congreso se crea el sindicato “Unión Trabajadora del Trabajo” dirigido por Balbo y Crecido. Mussolini declara mientras que el PNF está dispuesto a substituirse al Estado cada vez que éste se mostrará incapaz de defender los intereses, especialmente ideales, del pueblo italiano, e incapaz en combatir las causas de desagregación de la nación.

El año 1921 se termina por la publicación, del 27, del programa del nuevo PNF: política exterior impérialiste, economía liberal, régimen monárquico salvo si este último no se mostrara a la altura en la defensa de los ideales italianos.

1922. Toma legal del poder

Los partidos en el poder no saben hacer frente a un fascismo cada vez más violento. En octubre el rey tiene que proponer a Mussolini constituir un Gobierno.

Las Camisas negras se apoderan de las ciudades italianas

A curso del año 1921, esto son más entre otras cosas de 700 asientos del PSI que saquear por los fascistas. Con todo, cuando el 4 de enero de 1922, a la conferencia interaliados en Cannes, Mussolini encuentra a LLoyd George (Primer Ministro de Gran Bretaña) y Aristide Briand (Presidente del Consejo francés por 8 días aún) todo el mundo parece compadecer con el Duce,

El 22 de enero el papa Benito XV muere. Algunos días más tarde se sustituye por Picaza XI, arzobispo de Milán que, en señal de benevolencia frente al fascismo, había bendecido las banderas de las Camisas negras.

Para que el PNF pone de manifiesto que da un paso significativo en dirección de los nacionalistas y la burguesía, preocupados un tiempo por la imprecisión de la doctrina fascista, el 25 de enero Mussolini hace parecer el nuevo estudio “Gerarchia” (jerarquía) al cual colabora el filósofo liberal Benedetto Croce. El objeto de esta publicación es poner de manifiesto que el fascismo se inscribe desde hace mucho tiempo en la historia y hunde sus raíces anteriormente nacional italiano. Luego crea a la Confederación Nacional de las Sociedades Sindicales, organización que agrupa en el mismo a dueños y a asalariados de cada sociedad. Esta reagrupación que, esencialmente, condena la lucha de clases, hace presa al sindicalismo tradicional tranquilizando los capitalistas pero no a algunos parlamentarios. Y el 2 de febrero se invierte al Gobierno Bonomi para no haber conseguido disolver las formaciones paramilitares que florecían en toda Italia, así como para haber empapado en un imbroglio financiero. Giolliti, contradicho por el PI, no llega a formar a un nuevo Gobierno pero uno de sus prójimos, Luigi Facta, consigue penosamente constituir uno con los liberales.

Una conferencia internacional, reunida en Genes con respecto a las “reparaciones” que Alemania debe a los países vencedores de la guerra, afloja momentaneamente la atmósfera en política interior italiana. Pero, terminada la conferencia, los socialistas organizan nuevos movimientos de huelga que dan a los fascistas la ocasión de manifestarse con violencia. El 12 de mayo Balbo lanza 40.000 Camisas negras sobre Ferrara con el fin de hacer obtener trabajo a algunos parados y de liberar a un fascista encarcelado. Como el prefecto le da casi inmediatamente satisfacción Balbo dirige entonces a sus hombres sobre Rovigo luego el 30 de mayo sobre Bologna. Allí el prefecto no cede al chantaje y Mussolini, en moderador, pide y obtiene la salida de los fascistas.

Pero la calma sólo es de corta duración y en julio las “marchas” se reinician. Las Camisas negras entran en Andria el 3, en Viterbo el 12, en Crémona el 13, en Alatri el 14, en Tolento, Novare y Ancona el 17, en Magenta el 24, y por fin en Ravenna, Rimini, Piave y Biela el 26. Por todas partes las sedes de los partidos de izquierda y sus Diarios se ponen a bolso y a Cremona Roberto Farinacci, el jefe del “fascio” local, hace, al mismo tiempo, saquear los apartamentos de dos parlamentarios, uno del PSI (Gariboti) y otro del PI (Miglioli).

A raíz de esta subida de violencia que el Gobierno no parece poder (o no querer) frenar más, el 19 de julio Facta es invertido. A algunos socialistas entonces son recibidos por el rey y le le proponens que sostuvieran a un Gobierno realmente antifasciste. Pero no van seguidos por la dirección dura del PSI, lo que divide un poco más la izquierda italiana y, por repercusión, refuerza la potencia del partido de Mussolini.

El 25 de julio, en plena crisis ministerial, los sindicatos no fascistas “Alianza del Trabajo” deciden organizar una huelga general en toda Italia, el 1 de agosto, con el fin de protestar contra la violencia fascista. Mussolini publica inmediatamente la movilización general de las Camisas negras y lanza un ultimátum:

Si en los 48h después del principio de la huelga, el Gobierno no consiguió hacerlo cesar, los propios fascistas se encargarán directamente.

Cuando por fin Facta consigue reconstituir un Ministerio, el 1 de agosto, se enfrenta inmediatamente pues al problema de esta huelga “legalista” que las Camisas negras prometieron romper por la fuerza.

Amenazas y persuasiones musculosas por parte de los fascistas hacia los huelguistas y fascistas no huelguistas que mantienen en actividad los principales servicios públicos hacen que el 3 de agosto “la Alianza del Trabajo” toma nota de su fracaso y pide el final de la huelga. Aprovechando el este retroceso, Mussolini abrazadera mientras que su partido es, evidentemente, la única fuerza capaz salvar Italia del “peligro bolchevique” y los fascistas prosiguen sus violencias una semana que dura contra las sedes de las organizaciones socialistas y contra los municipios de distintas ciudades como Livorno, Genes, Ancona y Milán donde la sede del Diario “Avanti” de nuevo incendiar.

Los fascistas intentan también apoderarse de Forli y Parma pero, allí, las milicias trabajadoras se defienden con impaciencia durante cinco días y las Camisas negras, después tener 35 de haber matado, finalmente se ven obligadas a dejar la región.

El 12 de agosto Mussolini equilibra aún entre una toma de poder “legal” y un golpe de Estado prácticamente comenzado. En Roma el general Badoglio, encuentro Facta y le propone hacer intervenir al ejército contra los fascistas y de detener a Mussolini. Facta vacila, Badoglio insiste señalándole que:

Aunque una parte de los funcionarios es favorable a las ideas nacionalistas de Mussolini el ejército es sobre todo fiel al rey y no dudará en ir contra los fascistas si intentan invertir los derechos.

Pero Facta, por miedo de represalias, se opone a toda intervención militar.

La Marcha sobre Roma

Se divide a los socialistas, el Gobierno se reconoce impotente, la opinión pública no reaccionó, por fin se pone momentaneamente al opositor de Annunzio sobre la tecla el 16 de agosto durante una recepción durante la cual, nadie no sabe porqué, cae de una ventana y se hiere. ¿Frente a Mussolini, qué permanece?

El 25 de septiembre en Milán, durante una reunión del consejo nacional del partido fascista, el Duce hace balance así de la situación:

El fascismo gana por todas partes el terreno. Nuestros adversarios no están ya en condiciones de oponerse nosotros. Los carabineros están muy bien dispuestos a nuestro aspecto y el ejército será de una neutralidad benévola. Facta no hará extraer contra nosotros y los monárquicos son tranquilizados por mis discursos antisocialistes. Por fin los parlamentarios no tienen ya que una idea en cabeza: ¡ser bien con nosotros! Los puntos oscuros que permanecen son: la ciudad de Parma, el rey, de Annunzio y la indisciplina de algunos fascistas. Se podrá regular la suerte de Parma bastante fácilmente. En torno al rey hay elementos que podrán actuar sobre él en nuestro favor y de Annunzio, él es posible actuarlo. Es necesario pues seguir sometiendo la opinión y el poder a una ducha escocesa de amenazas y mentises que tranquilizan.

¡En cuanto a la indisciplina de algunos fascistas, ahora no corre el riesgo de convertirse en peligrosa hasta después la toma de poder! Mussolini tranquiliza pues muchas veces a los monárquicos en que declaran entre otras cosas que “la corona no es un juego, con tal que la corona no quiera, ella, ponerse en juego!”.

La adhesión de una parte no desdeñable de la nobleza (la reina madre ya indicaba su simpatía para el fascismo desde hace tiempo) se vuelve patente a los ojos del público cuando el 28 de septiembre, con motivo de una ceremonia a Merano, el duque de Aosta, primo de rey, paso en estudio una formación de Camisas negras mientras que la música militar realiza el himno fascista Giovinezza.

El 18 de octubre Balbo, de Bono y Vecchi se encuentran a Bordighera para poner a punto la última acción que debe conducirlos al poder: La marcha sobre Roma. La reina madre, Margarita de Saboya, viuda del rey Humberto I, les invita a cenar y su desea el éxito para sus proyectos relativos al tamaño de la patria. El 23 de octubre Mussolini se entrevista con en Roma el antiguo Presidente del consejo, Salandra, y se entrevista con él de la inminente dimisión de Facta, y del Gobierno siguiente que podría implicar a un algunos Ministros fascistas. En realidad, el 24 de octubre, en Nápoles, al Congreso nacional del PNI, delante de 40.000 Camisas negras, después de haber hecho aún el elogio de la monarquía y el ejército, Mussolini corta sus tarjetas:

No nos proponemos vender nuestro admirable derecho de primogenitura ideal para un miserable plato de lentejas ministerial. El problema se presenta y se impone como un problema de fuerza. Queremos convertirnos en el Estado. ¡O nos dan el poder o lo tomamos cayendo sobre Roma!

Luego se da la vuelta en Milán esperar la consecuencia de los acontecimientos.

El 26 de octubre los prójimos de Mussolini, Cesare Maria de Vecchi y Costanzo Ciano, hacen lo saber a Salandra que el Duce organiza una acción general de las Camisas Negras y que la “marcha sobre Roma” va a comenzar. El 27 de octubre 26.000 Camisas negras, protegidas y abastecidas por el ejército, se ponen en marcha hacia Roma. Se distribuye a los hombres en tres columnas: La primera, encargada por Perrone Compagni y por el general Ceccherini, parte de Civitavecchia; El segundo, encargado por Ulisse Igliori y por el general Fara, parte de Monterotondo; y el tercero, encargado por Giuseppe Bottai, parte de Tivoli.

El 28, en Roma Facta, que dispone de una fuerte guarnición de 28.000 hombres, preve resistir y hacer detener a los jefes fascistas. Pero, ante la denegación del rey, dimite. El soberano intenta inmediatamente formar otro gabinete con Salandra, no hay, y se soluciona a aceptar que Mussolini tome la sucesión de Facta. El 29 de octubre por mañana Mussolini, en Milán, es informado por Vecchi de la decisión real. Exige mientras que la demanda le vaya dirigida oficialmente por telegrama. Este último le llega en la tarde. Es firmado por el general Cittadini y precisa que Su Magesté el rey le pide venir inmediatamente en Roma para que se le confíe la nueva formación de un Ministerio.

El 30 de octubre el Duce llega a Roma a 10:42. Una muchedumbre lo espera a su pendiente del coche cama y lo aclama. Cuando se presenta al castillo Quirinal, delante de Victor Manuel III, cambió su comportamiento burgués de viaje y le dice:

Pido perdón a Su Magesté si se obliga a presentarme aún en camisa negra, señal de la batalla desgraciadamente sangrienta que fue necesario suministrar. Elevo a Su Magesté Italia de Vittorio-Veneto y soy el fiel criado de Su Magesté.

El mantenimiento dura 3/4 de hora y, la noche, a 19:00, ya se constituye al Gobierno: Mussolini acumula las funciones de Presidente del Consejo y Ministro de Interior y Asuntos Exteriores. Los fascistas tienen la Justicia, las Finanzas, las Provincias liberadas así como nueve Subsecretarías de Estado. Asigna a los otros Ministerios importantes (Marina, Instrucción, etc) a militares, nacionalistas, populares y liberales. Esta distribución moderada, en la cual ningún de los grandes jefes fascistas (Balbo, Bianchi, Crecer y de Bono) no recibe cartera permite tranquilizar la opinión pública y congregar numerosos altos funcionarios. Sólo el conde Carlo Sforza, exMinistro de Asuntos Exteriores, dimite y se exiliado.

El 31 de octubre por mañana Mussolini calma a sus Camisas Negras que se atascan a las puertas de Roma desde hace 3 días. ¡Para darles la ilusión que adquirieron una gran victoria hace organizar un desfile delante del palacio real y la noche mismo, mientras que la muchedumbre grita a “Viva Italia! ¡Viva il Duce! ”, por trenes especiales, devuelve cada “fascio” en su región de origen.

Mussolini acaba de recibir legalmente el poder, no le queda ya que por hacer lentamente deslizar las instituciones hacia la dictadura.

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